¿Eres de los que no puede vivir sin café? ¡Nosotros tampoco! Es lo único capaz de alegrarnos una triste mañana de lunes… El café es, sin ninguna duda, uno de los grandes placeres de la vida. Y está claro que hay un tipo que nos gusta más que ningún otro: el inconfundible café espresso italiano.
Solo los verdaderos amantes cafeteros sabemos apreciar lo suficiente un sabor tan especial. Para lograrlo y aprender a preparar un café expreso como una verdadera nona italiana hay que cuidar muchos detalles.
En este post vamos a enseñarte cómo se hace un café espresso en condiciones, no sin antes contarte algunos datos de lo más curiosos sobre el origen de esta bebida. ¡Vamos a ello!
¿Qué es un café espresso?
Empecemos por lo más importante: ¿qué es un café espresso exactamente? Se trata de un extracto concentrado de café, que se sirve en tazas pequeñas. Se utiliza como base para elaborar la infinidad de tipos de café diferentes que se toman en Italia, desde el latte macchiato hasta el café americano. Lo conocemos también como “café solo” o “negro corto”.
El espresso no es un tipo de grano concreto ni un estilo de tueste, sino que se trata de una forma de preparación del café muy especial. Consiste en forzar el paso de agua caliente a alta presión a través del café molido muy fino. El café espresso se cubre después con espuma, que intensifica todavía más su personalidad y su intenso sabor.
Este tipo de café contiene generalmente unos 150 mg de cafeína, que es una dosis parecida a la habitual, pero concentrada en una cantidad de líquido mucho menor. Por eso se suele decir que el espresso es un café bastante fuerte.
Origen del espresso
Ya llevamos más de 100 años disfrutando de nuestro querido café espresso italiano, algo que no hubiera sido posible sin la iniciativa de Luigi Bezzera. Este milanés fue pionero en emplear una técnica para elaborar café con vapor a presión, un método con el que consiguió aumentar la intensidad de esta bebida y ganar rapidez en su elaboración.
¿Sabías que “caffé espresso” significa “café prensado”? Esto hace referencia a la gran presión con la que el agua empuja los granos de café molidos durante su preparación.
En 1940, el proceso de elaboración del espresso se fue perfeccionando y popularizando, hasta convertirse en el que conocemos en la actualidad.
¿De qué está hecho un café espresso?
Esta forma de preparar el café solo requiere de dos ingredientes imprescindibles:
- Café molido fino.
- Agua caliente (a unos 90º).
Cómo preparar un buen café espresso
Para hacer un espresso perfecto y conseguir un café de calidad con sabor intenso hacen falta ganas y una pizca de paciencia.
Aunque ya te explicamos en un post anterior cómo hacer café con cafetera italiana, si quieres saber concretamente cómo se hace un café espresso, hay varios puntos que deberás tener en cuenta. Por ejemplo, la temperatura del agua, la cantidad de café o la capa de espuma adecuada. Vamos a repasarlos todos:
1. Café de calidad
La materia prima es parte esencial del resultado final. Así que, para preparar un café excelente, es importante elegir uno de calidad. Siempre que sea un café natural, y recién molido, mejor que mejor.
En cuanto a cantidades, seguro qué te estás preguntando cuántos gramos de café se necesitan para un espresso. Lo ideal es emplear entre 7 y 7,5 gramos de café.
2. Grado de molienda
Es fundamental que el café esté molido lo más finamente posible, porque el agua sale a gran velocidad y presión y, de lo contrario, no conseguiríamos el sabor deseado.
¡Cada grano de café tienen que quedar como si fuera uno de azúcar! Para conseguirlo vas a necesitar dedicarle tiempo, y también te vendría muy bien un molinillo profesional. Por otro lado, recuerda que el filtro debe estar muy limpio para no alterar el resultado final de tu café.
3. Agua
Una taza de café al más puro estilo italiano tiene un sabor intenso, y esto se consigue porque en su preparación se utiliza una cantidad menor de agua, sobre todo el caso del café ristretto, uno de los tipos de espresso más populares. También es preferible usar agua mineral.
El agua debe pasar durante unos 25 segundos sobre la pastilla de café prensado, a una temperatura de entre 88 y 92º, y a un nivel de presión muy alto. La presión del agua debería estar, al menos, entre 9 y 15 bares.
4. Espuma
No hay café italiano sin su espuma o, como dirían los propios italianos, sin su “crema”.
Para conseguir un resultado digno de un barista, la espuma debe corresponder al 10% del volumen final de esta deliciosa bebida. Además, debe ser densa y de color avellana, nunca más oscura que el propio líquido.
Trucos para preparar un espresso italiano perfecto
Por supuesto, para conseguir todo esto no vale cualquier máquina de café. Además, hay algunos trucos efectivos que deberías conocer para darle a tu café el toque final que necesita:
- Servir y tomar el café a una temperatura adecuada también importa. Lo más recomendable para disfrutar de las cualidades de un buen espresso es que esté entre los 75 y 80 grados. Además, es mejor hacerlo y servirlo en el momento que calentar la taza posteriormente.
- En cuanto a la cantidad de café, lo ideal es servirlo en tazas de unos 30 ml.
¿Te ha parecido interesante este post? Puede que te guste más otro tipo de café, pero el espresso siempre va a ser la mejor base. Si te estás preguntando cómo hacer un cappuccino italiano, ¡ya sabes por dónde empezar!
También puede que estés desando disfrutar de un buen café espresso italiano sin tener que prepararlo tú mismo. Pues recuerda: puedes hacerlo en cualquiera de los locales de La Mafia se Sienta a la Mesa. ¿A qué estás esperando?