Al pensar en una ensalada, muchos pueden pensar en un plato aburrido y pensado para disminuir la ingesta calórica, sin embargo, las ensaladas pueden ser mucho más, pueden ser unos platos llenos de color, divertidas, arriesgar con sabores y usando los ingredientes adecuados, convertirse en la ensalada perfecta, nutricionalmente hablando e incluso ser un plato único.
¿Cómo conseguirlo?
Una ensalada para que sirva como plato fuerte, saciante y completa deberá incorporar carbohidratos, proteínas y grasas (sí, grasas saludables), y también, minerales, vitaminas, fibra y otros, es decir, todos los nutrientes necesarios para dotar a nuestro cuerpo de energía.
Como proteínas pueden incorporar ingredientes como atún, huevo, queso e incluso marisco.
En cuanto a los hidratos de carbono se puede optar entre cereal, arroz, pasta, patata o incluso legumbres.
De grasas (saludables) las alternativas que tenemos son varias como aguacate, aceite de oliva, aceitunas, semillas o frutos secos.
Los minerales, vitaminas o fibra, además de encontrarlo en muchos de los alimentos ya mencionados, también los obtendremos al añadir vegetales frescos y de calidad e incluso ¿por qué no?, fruta. Pero cuidado, esta parte, si queremos que sea un plato perfecto y único, no debe ser la que mayor volumen tenga. Todo debe tener su proporción, y además nos dará un mayor sabor.
Si te falta alguna de las partes de las que hemos hablado, no está de más que la tomes en un plato aparte
