Marzo es el mes de las mujeres. Y el Grupo La Mafia se sienta a la mesa está formado por sobresalientes, competentes y cualificadas profesionales. Una de ellas es nuestra Directora General, Loli Requelme. Requelme se encuentra en un momento muy dolce de su carrera, al igual que el Grupo. Así nos lo cuenta.
Eres una de las nominadas a los premios MIA (Mujeres Influyentes de Aragón), ¿cómo recibes esta nominación?
Fue una sorpresa. Me enteré porque me comentaron que habían leído la noticia y la verdad es que no me lo imaginaba. Con todas las mujeres buenas, trabajadoras y que hacen las cosas bien, que se fijen en ti es una sorpresa. Me imagino que el curso de la compañía ha ayudado muchísimo a dar esa visibilidad, pero no deja de sorprender. Esto es como se dice: “no me va a tocar a mí”, ¡pues me ha tocado!
Entonces, ¿podemos afirmar que eres una influencer en el mundo de la empresa aragonesa?
Influencer como tal no lo sé, pero si realmente mi visibilidad puede ayudar y aportar a generaciones que vienen detrás a mostrar que esa capacidad de esfuerzo y sacrificio merece la pena, bienvenido sea. Entonces, voy a estar orgullosa de ser una influencia. Más que influencer, una influencia para las generaciones que vienen.
Loli Requelme en el acto de entrega del premio Mejor CEO 2023.
Pero no ha sido el único premio de este año. En el congreso HIP, te proclamaron la mejor CEO de 2023.
Es un orgullo. Este premio me lo han dado a mí, pero realmente es una labor de equipo. Porque al final puedo tener muy buenas ideas o dirigir muy bien; pero si no tengo gente que me siga, es difícil. Esto significa que hay un equipo muy potente por detrás, muy preparado, muy profesional y que también se deja guiar, en ese sentido.
Por otro lado, este premio también lo que hace es curar todas esas heridas de momentos complicados, de situaciones en las que dices “esto es imposible” y tienes que tirar para adelante. Te ayuda a decir que a veces los esfuerzos y sacrificios merecen la pena.
Además, me ha pasado un poco lo mismo que con el reconocimiento de Aragón: cuando recibí la carta en la que me comunicaban el premio, la tuve que leer dos veces. Dije: “esto tiene que ser un error, ¿cómo voy a ser yo?”. HIP, que tiene una proyección nacional e incluso internacional. Me siento muy orgullosa y contenta, y creo que anima a seguir trabajando como lo estamos haciendo y a seguir impulsando la organización, que es el objetivo final.
Con más de 15 años en La Mafia se sienta a la mesa, ¿cómo ha cambiado la compañía desde entonces?
Que yo esté aquí es pura casualidad. Yo entré para hacer un informe, un trabajo puntual. Era la anterior crisis (2008) y tenía que analizar la compañía porque estaba pasando una época complicada y crear un plan de acción para reflotarla. Y ya me quedé.
La evolución ha sido muy grande. Partíamos de una situación muy complicada económicamente e, incluso, tuve que meter la Central en concurso de acreedores de continuidad. No era partir de cero, era partir de menos 3 millones de euros. Ha sido sanearla, levantarla e impulsarla. ¿Cómo lo veo? Maravillosamente bien. Porque ha salido bien, pero imagínate todo el trabajo que hay detrás. Fácil no ha sido: trabajo, sacrificio y creer en un proyecto y llevarlo a cabo.
En 2023, el Grupo consiguió los mejores resultados de su historia.
Efectivamente. Ha habido mucha labor de fondo. Muchos años de cimentar, como se suele decir, y ahora es el momento de levantar la casa. Ahora el trabajo duro ya está hecho, el de tener todas las cosas bien para poder elevar y poder seguir creciendo, que es el proyecto que tenemos.
Somos una empresa muy estratégica y tenemos ya marcada la hoja de ruta para los próximos 3-4 años. Con los pies en la tierra, porque estas cosas son a veces complicadas de mantenerlas, pero creo que estamos preparados tanto por equipo como por infraestructuras para todo lo que nos pueda venir. Y aprovechar el tirón: igual que vienen las vacas gordas, vienen las flacas.