De los cinco sentidos tradicionales (oído, vista, tacto, olfato y gusto) podríamos pensar que únicamente el gusto se refiere específicamente a la comida. ¡Nada más lejos de la realidad! Ya antes de degustar los alimentos, otros sentidos, sobre todo la vista y el olfato, pero en casos también el oído (por ejemplo, cuando escuchamos como fríe un alimento) condicionan nuestra experiencia gastronómica. Coincidiréis con nosotros: nuestra apreciación de un mismo plato no es igual en una mesa con mantel o desnuda, con música estridente o tranquila, con cubiertos cuidados o de plástico, disfrutando de una excelente compañía o discutiendo airadamente con alguien… El acto de comer es una experiencia sensorial compleja y apasionante, y en La Mafia se sienta a la mesa lo tenemos muy en cuenta.
En nuestras presentaciones no hay nada que podamos atribuir al azar. Para muestra, un botón ¡Mira nuestro Pulpo a la parrilla con pimentón y patata asada! La pureza del blanco escogida para el plato contrasta con la tonalidad rosada del pulpo, sobre el que a su vez destaca un punto verde y crujiente que hace salivar a primera vista. Si enmarcamos el conjunto con la calidez de la madera en el bajo plato, el resultado es el que cada día observamos en La Mafia se sienta a la mesa, ¡una propuesta a la que casi nadie puede resistirse!
Pulpo a la parrilla con pimentón y patata asada, un delirio para los sentidos
La vista nos permite percibir la forma, la distancia, el tamaño y el color de los alimentos. Tanto el color como la forma generan expectativas sobre el plato que vamos a probar. Es tan importante su influencia, que la intensidad con la que se perciben algunos sabores varía según el color de la comida, y a un mismo alimento se le percibe distinto sabor si se le modifica el color.
La sencillez y autenticidad de nuestro concepto gastronómico ítalo- mediterráneo nos impide entrar en el juego. En La Mafia se sienta a la mesa, cada alimento tiene el color que le corresponde, ¡faltaría más!, pero en nuestras manos está realzar la belleza natural del exquisito producto que trabajamos. Un primer golpe de vista hacia nuestra Ensalada Di Gulas dejará claro el concepto: como si de un lienzo se tratara, cada elemento de esta “obra de arte” está dispuesto exactamente en el lugar y del modo que le corresponde. El contraste de tamaños, colores y formas viene realzado por el sutil aroma de la vinagreta de nueces que aliña esta deliciosa ensalada de nuestra carta. Si no la has probado, ¡no sabes lo que te pierdes!
Di Gulas, más que una ensalada, una obra de arte.
Si tú también comes por la vista, no tengas ni la más mínima duda: La Mafia se sienta a la mesa, es tu lugar.