Mucho se habla de los beneficios para la salud de la dieta mediterránea, pero cuando se trata de comer pizza, todavía hay quienes tienen ciertos prejuicios, olvidando que este plato tradicional italiano, es parte de ella.
Sí, la pizza es uno de los alimentos básicos de la gastronomía mediterránea y además con siglos de historia y que, aunque se llegue a pensar lo contrario, también puede aportar beneficios al organismo.
Como bien sabéis, en una pizza se llegan a mezclar distintos tipos de ingredientes como vegetales, verduras, carnes, marisco, quesos, huevos y ¿por qué no? Quizás también frutos secos como nueces, y si se eligen bien, y sin duda todos ellos se convierten en una importante fuente de nutrientes.
¿Y que ocurre con la base?
La base son carbohidratos, y si no hay ninguna contraindicación para comerlos, tienes que recordar que, al ser de los complejos, es decir, de absorción lenta, será una fuente muy buena de energía.
Para que nos aclaremos. La clave está en elegir una pizza de calidad, con ingredientes saludables entre los que pueden estar tanto alimentos que aporten proteína ya sea de origen animal, o vegetal, además que contengan vitaminas y aceites ricos en HDL como lo son las aceitunas.
Un claro ejemplo de pizza sana, es la pizza de sardinas marinadas. Un plato que combina todos los ácidos grasos y omega 3 presentes en el pescado azul (sardinas) con un saludable aporte de carbohidratos de su crujiente masa.
Otro buen ejemplo de este tipo de pizza de alta calidad nutricinal, sería la pizza de jamón cocido y queso, con un gran aporte de proteínas. Si quieres aprender a cocinarla, no dejes de leer nuestro post sobre la receta de Pizza prosciutto e funghi, está para chuparse los dedos.
Y aún podemos añadir más, aquellas que contengan hierbas aromáticas como sería por ejemplo la albahaca o el orégano, además tienen el extra de que estas facilitan la digestión, entre otras ventajas que estas aportan a la cocina.
Por último, si lo que te preocupa es la ingesta calórica o de grasas, sólo tienes que optar por aquellas que se ajusten más a tus necesidades alimentarias.
Así que no renuncies a las pizzas y empieza a disfrutar de ellas.