El ser humano es el único animal que disfruta alimentándose con comida picante. ¿Eres de los que goza mientras tu lengua arde, tus ojos lagrimean y otros sabores más sutiles son eliminados? La carta de pizzas de La Mafia se sienta a la mesa dispone de tres sugerencias para ti, que amas el picante:
PIZZA ARRABIATA
Tomate, mozzarella, carne de ternera 100%, champiñón, pepperoni, Grana Padano y aceite macerado.
PIZZA POLLO PEPPERONI BARBACOA
Tomate, mozzarella, pollo braseado, pepperoni, cebolla caramelizada y salsa barbacoa.
PIZZA CALZONE BARBACOA
Tomate, mozzarella, carne de ternera 100%, tomate reposado, pepperoni y salsa barbacoa.
Nuestra Calzone Barbacoa, ideal para los amantes del picante.
¿Se te hace la boca agua?
Entonces quizá te interese saber que la ciencia lleva años preguntándose por qué nos gusta tanto el picante, de hecho los animales muestran siempre rechazo cuando se les ofrece comida de este tipo. Cuando comemos algo picante, nuestra lengua activa los receptores de dolor y señala al cerebro la alerta de que estamos comiendo algo que quizá no deberíamos. Entonces, ¿por qué no puedes parar? Un artículo publicado en el Wall Street Journal explica que en nuestro cerebro en muchas ocasiones, las sensaciones de placer y dolor se solapan. Ambas utilizan los nervios del tallo cerebral, activan el sistema de dopamina del cerebro y las mismas áreas del córtex que influyen en nuestra percepción. El estudio llega a la conclusión de que con respecto a la comida picante ocurre algo similar a lo que sucede con los deportes de alto riesgo o las sensaciones extremas: son formas más o menos seguras de unir nuestros miedos y necesidad de placeres sin ponernos en riesgo. Una especia de búsqueda y recompensa, por una vía segura.
Además, diversos estudios señalan también que el picante alarga la esperanza de vida, previene de determinados tipos de cáncer, adelgaza y nos hace más felices al provocar la liberación de endorfinas. ¡Ah! ¡Y desmontamos mitos! No es cierto que el picante tenga propiedades afrodisíacas, aunque el subidón de energía que provoca una visita a La Mafia se sienta a la mesa quizá sí, suba la líbido.
¿Lo compruebas?