Tras una año 2020 muy perjudicial para el sector de la hostelería debido a la pandemia causada por COVID-19, llega un 2021 en el que las tendencias gastronómicas estarán marcadas por dicha situación y en donde los protagonistas no serán tanto platos o ingredientes, como los cambios a nivel general y a nivel macro que se va a experimentar.
- La comida a domicilio se posiciona.
Según la la consultora global de alimentos y restaurantes Baum + Whiteman, «se espera que la gente compre localmente pero coma ‘globalmente’ y que lo haga más desde sus casas». Es decir, a pesar de las ganas de seguir descubriendo sabores, la gente apostará por aquellos negocios que sepan trasladarlos a sus hogares y lo hagan con total calidad, cuidando el producto, el envase y por su puesto la imagen.
Primará la venta por delivery o pick-up en un punto específico.
- La interacción humana se verá reducida.
El contacto con otras personas, ya sea compañeros de mesa o personal del restaurante se verá minimizado. Algo que supondrá un reto para los restaurantes que hayan conseguido mantenerse abiertos tras estos duros meses, el crear una “experiencia social cálida y feliz” sin descuidar los códigos de salud.
- Comidas y cenas personalizadas.
Frente a la dificultad de que muchos comensales lleguen hasta los restaurantes, la tendencia es crear menús personalizados para conectar mejor con los clientes.
- La cocina cercana y cocinada de manera saludable, volverá a mantenerse entre la más buscada.