Todavía hay quien duda cuando se enfrenta a dos siglas: RSC o RSE. La Responsabilidad Social Corporativa o la Responsabilidad Social Empresarial. Finalmente una filosofía de empresa que busca la rentabilidad y la sostenibilidad de la empresa a largo plazo, para lo que el cuidado de las relaciones con todos los actores con los que se relaciona la empresa ha de ser transparente, limpio y ético. En La Mafia se sienta a la mesa os contamos nuestro camino.
Fue en el año 1953 cuando Howard Rothmann Bowen hizo pública su obra “Social Responsibilities of the Businessman”, lo que consta como uno de los pilares iniciales de la RSC. Citando una de las definiciones del concepto, se trataba de “las obligaciones de los empresarios para impulsar políticas corporativas para tomar decisiones o para seguir líneas de acción que son deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad». La RSC, eso sí, estaba dentro del ámbito del comportamiento voluntario del empresario, para intentar contrarrestar los problemas económicos y alcanzar los objetivos de su organización.
¿Y con quién se relaciona la organización? Por un lado en su interior, con sus empleados, franquiciados, directivos y socios. También con los proveedores. Y con las administraciones públicas, los bancos y otras instituciones; con el medio ambiente; con la sociedad en general. Y por supuesto, con los clientes.
Dentro de La Mafia se sienta a la mesa, tenemos un compromiso adquirido con la formación, punto clave entre nuestros franquiciados y empleados. Sistemas formativos contínuos y propios, tanto presenciales como online, hacen de nuestros equipos mejores equipos y de las personas que forman nuestra familia, mejores profesionales. La retribución variable y la meritocracia o la transparencia de la información a través de nuestra Intranet es otro de nuestros focos de RSC. El comportamiento ético con nuestros proveedores, y nuestra disposición total ante administraciones, otra de nuestras características.
Nuestro compromiso con la sociedad, a través de participaciones activas en tres proyectos solidarios, como nuestra participación con la Fundación Alberto Contador, nuestra colaboración con el orfanato Myhome y nuestro apoyo a Aldeas Infantiles.
Y finalmente nuestro cuidado y escucha a nuestros clientes facilitando cualquier tipo de información, escuchando sus demandas de productos cada vez más sanos, ofreciendo platos innovadores y aptos para celíacos y personas con diversas intolerancias, el cuidado de los más pequeños en nuestras zonas Piccolino y, en definitiva, nuestro compromiso con nuestros clientes ponen el punto culminante de nuestra política de responsabilidad.
Este es nuestro camino, en el que seguimos avanzando. Síguenos en nuestro empeño.