El pasado 9 de julio La Mafia se sienta en la mesa quiso invitar a un grupo de blogueros de maternidad a conocer el recientemente reformado local de c/ Aribau 131 en Barcelona. ¿El objetivo? Dado que la Mafia es kidsfriendly querían enseñar a padres y a sus niños las posibilidades de la cadena para ellos. Y como fan reconocida de la cadena allí que me fui para acompañarlos.
Una de las principales quejas de los padres es que es complicado encontrar lugares donde ir a comer con los niños que sean bienvenidos. En algunos de los lugares los niños parece que molestan y en otros en los que sí que son bienvenidos la comida infantil deja mucho que desear. La Mafia es kidfriendly porque se toma a los niños en serio y ofrece un lugar divertido para que ellos puedan estar pero sin descuidar la calidad de la comida. Nada de alimentos de dudosa calidad; en La Mafia los niños degustan comida con los mismos estándares de calidad que los adultos, sin excesos de grasa.
¡Y qué mejor que invitar a un grupo de blogueros y a sus hijos para que contaran sus impresiones! Ese día tomamos al asalto el local y la suerte es que aunque es un espacio que da la bienvenida a los niños también respeta a quienes quieren un poco más de tranquilidad. En ese momento había parejas comiendo e incluso algunos extranjeros y ni se enteraron de nuestra presencia. Que un sitio sea kidsfriendly no quiere decir que excluya a otros perfiles sino que todos tienen cabida. Los niños también.
Cristina de Laboratorio de Mamá acudió con su bebé de apenas unas semanas de vida. ¡Era la primera salida de Mr. D., su peque! Él estuvo todo tranquilo con su mamá, tan a gustito. Justo a su lado se encontraba Annabel, de La nave del bebé cuyo caso era justo el contrario. Lucía, de Planeando ser padres bromeaba diciendo «Annabel, que si te has de poner de parto ¡espérate a la sobremesa, anda!» ¡Y es que Annabel estaba en la semana 39 de su embarazo y podía darnos la sorpresa!. Afortunadamente no hubo que salir corriendo al hospital ni ponernos a hacer tiras con los manteles.
Sara de Mamis y bebés, Annabel de La Nave de V, Cristina de Laboratorio de mamá y Gisela de Para el BebéTuvimos ocasión de probar las exquisiteces del restaurante. Priscila de Yo Leo, Tú lees destacó lo buenísimo que estaba el plato de Sorpresa di frutta, uno de los platos de edición limitada para este verano. Unos agnolotti de albaricoque y pecorino, con un salteado de gambas y verduras ¡y el crujiente de peta zetas!. Un plato que definitivamente no hay que perderse. Gisela de Para el bebé destacó la espectacularidad de los risotto ¡y eso que como nos dijo «a mí me salen buenísimos ¡pero no tanto!» y Mònica de Bloggers and Family sufría para decidirse entre todo lo que nos presentaron.
Una de las cosas que siempre llaman la atención a quien no ha estado antes en La Mafia se sienta a la mesa es que más que un restaurante italiano al uso con mucha pasta y mucha pizza es un restaurante de comida mediterránea. A pesar de que como siempre les digo los comensales salimos rodando es más por la costumbre muy de mamma de que nadie se quede sin hambre que porque la comida sea pesada en sí. Comer en La Mafia es sorprenderte siempre con sabores inesperados, mezclas audaces y una innovación constante.
En nuestro grupo también había dos padres blogueros, David de Y papá también y Rodrigo de Mr. Roderic. Para ellos es tan importante como para nosotras que sus hijos se sientan a gusto, tanto que Rodrigo estuvo todo el rato con el pequeño Oliver de un año sentado en una trona a su lado mientras Gisela, su mujer se «sacrificaba» estando de cháchara con algunas de sus amigas en el otro lado de la mesa (jijiji).
María de Con M de Madre y Mònica de Mamistar Blog¿Y los niños? Como decía Mònica de Mamistars blog sus hijos disfrutaron muchísimo con la comida del Menú Piccolino. Además de estar riquísimo es que tiene un precio ajustadísimo ¡y por cada 30€ gastados en comida para los adultos te invitan a un Menú Piccolino! Son cuatro opciones muy ricas por un precio muy razonable. Isa de Barcelona Colours y María de Con M de Madre, ambas madres de familia numerosa, contaban que es difícil ir con niños a comer fuera de casa. Lo cierto es que en cuanto los niños comieron ¡desaparecieron!
En algunos de los locales de La mafia se sienta a la mesa (especialmente en los más grandes, como éste) se reserva un espacio para que los niños puedan jugar: es el espacio Piccolino. Entre semana es un espacio de juego libre, pero en fin de semana hay una persona encargada de supervisar a los niños y jugar con ellos. Así mientras los niños se divierten los padres pueden comer tranquilamente y disfrutar de la salida fuera de casa. El lugar es tan kidsfriendly que los niños no querían marcharse ¡casi se fueron a rastras de lo bien que lo estaban pasando!
La verdad es que los adultos lo pasamos tan bien que a nosotros también nos costó dar por finalizada la comida ¡y es que se estaba de maravilla! Muchas gracias a La Mafia se sienta a la mesa por una comida tan agradable para todos ¡volveremos!
Sara Palacios Ramos
