Una de las cualidades que destacan en la familia de ‘La Mafia se sienta a la mesa’ es que somos una empresa que se preocupa y trabaja duramente en la Responsabilidad Social Corporativa mediante la colaboración y ayudas a distintos proyectos, y uno de ellos, como ya habréis visto y oído en numerosas ocasiones es para con la ‘Fundación Alberto Contador’, organización sin ánimo de lucro cuyos objetivos principales son la promoción del ciclismo y la lucha contra el ictus.
‘La Mafia se sienta en la mesa’, colabora de mediante distintas acciones con la ‘Fundación Alberto Contador’
Son distintas las acciones que se realizan a lo largo del año para recaudar fondos para esta Fundación en la que además de luchar contra el Ictus, se invierte también en su estudio, pero una de las más famosas y en la que tú eres parte importante, es la que está relacionada con nuestra pizza solidaria.
¿Ya la conoces?
Si es que sí, tú junto con nosotros ya has colaborado en esta buena acción cuyo fin último es investigar para salvar vidas o minimizar el impacto que este accidente cerebrovascular puede causar a las personas.
Y si aún no, no pasa nada porque siempre estás a tiempo y cualquier momento es perfecto para hacerlo, pero lo mejor de todo es que puedes hacerlo en casa, en el trabajo o en el restaurante, sólo, con familia o con tus amigos, mientras disfrutas comiendo uno de los platos de las gastronomía italiana que más gusta en cualquier parte del mundo: la pizza.
Pizza Margarita di Burrata, nuestra pizza más solidaria
Nuestra pizza solidaria la puedes encontrar en todas las cartas de cualquiera de los restaurantes de ‘La Mafia se sienta a la mesa’.
¡Búscala! Ella es la Pizza Margarita di Burrata. Una deliciosa pizza cuyos ingredientes son el tomate, mozzarella, un sabroso queso burrata, rúcula y tomate reposado y que si la pides, además de deleitarte con su gran sabor, estarás aportando el 5% de su valor a la ‘Fundación Alberto Contador’.
Sin duda tienes infinitas razones para pasarte por nuestros restaurantes y esta, es otra de ellas.
